Ave ligera

Un espíritu histórico no puede tener dudas de que ha llegado el tiempo de la resurrección y que precisamente los acontecimientos que parecieron haberse dirigido en contra de su activación y amenazaban con consumar su hundimiento, han sido los signos más favorables de su regeneración.
Novalis (1772-1801) Friedrich von Hardenberg. Poeta y filósofo alemán.

Como imaginarlo hace meses ésta, tan distinta situación que ahora no me deja entender como hace unos meses no lo pude ver, cegado por lo que sentía, no supe ver lo que en realidad había, como mucho mar para navegar, diste la palmada. Perdido, con miedo, hasta ahora que ya lo he entendido. Ya ves se va perdiendo el miedo, y desde ahora volveré a partir de cero, llevo tan cargado el corazón, y me guardo lo mejor. Da igual no voy a renunciar, eso que te has perdido. Tiempo, gran consejero, gran doctor, él que curo mi dolor, no guardo los besos que reclamen al recuerdo, busco otros nuevos que no me hagan sentirme cuerdo. Después de todo, te perdono, hoy soy mejor por ti, hoy con alguien mejor, se que podre ser feliz, Ahora con falta de peso por hacer noche en el infierno, vuelvo al mundo, mi mundo, el que creo con mis sueños, vuelvo a pintar la vida del color, que pintaba con la imaginación. Aligero el peso y el aire me eleva, soy un ave ligera, prefiero seguir y quedarme con lo bueno que me llega. Se desata mi alma atada por tus caras amargas, un trocito de virtud, pa´ quien la quiera, y una soledad que siempre me renueva, no seré yo quien te brinde mi vida entera, vendo cara mi primavera. Sigue a kilómetros de aquí, que alguien mucho mejor va a venir. Prefiero seguir y vivir cada segundo a mi manera, aunque a veces duela. Pervivir con el vagón de la locura, Qué me lleva y es mi única fortuna. Cuando no sepa que decir, ni sepa por donde tirar, abriré puertas, sé cerrarán heridas, seguiré consejos, buscaré una salida. Hoy soy mejor, gracias a que no estás aquí.