Al atardecer

Las oportunidades son como los amaneceres: si uno espera demasiado, se los pierde.
William George Ward (1812-1882) Escritor y teólogo inglés.





Noches de hastío consumidas con buen vino.
Amaneceres desnudos sobre sabanas de lino
Huracanes desvalidos intentando derrumbar mi cortijo
Mil amores que se suman a otros mil y pico
Un millón de amistades contadas riendo al unísono
Caras descaradas. que atacan con suspiros
Esta noche no salgo me dan miedo tus vampiros
¿Cenare solo? no, cenare conmigo.
Mañana seguiré , seguiré controlando mi destino
En mi taller de esperanzas, donde aprendo el camino,
Reflotando cientos de barcos hundidos
Rodeado de calles verdes y jardines de pinos.
Al pie de la sierra, os esperare en la cima, cuando haya subido
Mis tantas horas, llenas de desmentidos
Mis tantos momentos llenos de bonitos contenidos.
Al atardecer conoceré, si alguna vez me han querido.