miércoles, 7 de abril de 2010



Sabes hay veces, cuando viajas, que te encuentras en las cunetas, en viejo cobertizo de un granjero, o en el corral de una bendita familia de un pueblo un coche abandonado, inundado por el oxido, lleno de polvo, casi desquebrajado por el tiempo, hasta tal punto que ni un experto podría adivinar que marca y que tipo de coche fue en su época. Ese coche fue un día el sueño de una familia, el puesto de trabajo de alguien importante. El tesoro de alguien, la ilusión de un joven mozo con un bien que nunca habría imaginado tener. Pero ahora esta hay, abandonado, nadie se acuerda de él, si no es para despreciarlo, calumniarlo. Incluso puede llegar a ser un estorbo, quien se lo hubiera dicho a aquel flamante coche que un día salió del concesionario, con una pintura flamante, con moquetas nuevas y su tapicería aun intacta. El lo dio todo recorrió miles de kilómetros, aguanto chaparrones , días sofocantes ,pinchazos, el lo dio todo pero ahora está solo, triste, abandonado, sin apenas atisbo de esperanzas.
Pero no tiene que acabar así, no puede acabar así. Ese coche medio inerte es el sueño de un humilde joven que aprendió mecánica, porque admiraba la forma de hacer coches de entonces. y su ilusión más grande es poder encontrarse el y restaurarlo, darlo vida y conservarlo, solo así podrán seguir viviendo los dos.
Todos alguna vez nos sentimos como ese coche viejo, abandonados en una cuneta o cobertizo, pero siempre ha y alguien, que desea encontrarnos y darnos la vida que en algún momento de nuestro camino hemos perdido

2 comentarios:

  1. Es curioso...sin embargo...ese objeto desaliñado u oxidado por el tiempo, tiene mas valor que cualquier otro recién salido de fabrica. Tiene mas peso, su historia o recorrido por la vida es más interesante, sencillamente, aporta algo mucho mas intenso...
    Así somos los seres humanos, hay quien pasa por la vida, y hay quien la vive...y desde luego, siempre hay quien mira con los ojos del alma, y quien pasa de largo sin ver ni sentir absolutamente nada.
    Interesante tu reflexión...
    Bsos

    ResponderEliminar
  2. Las bocas del tiempo se abren para mostrarnos lo que siempre hemos querido. Las cosas siempre antiguas y siempre nuevas.

    Saludos desde el camino!!!
    :)

    ResponderEliminar